Anillo de luto de la Reina Victoria de Inglaterra en honor de su esposo Alberto. A ambos lados se incluyen las iniciales del matrimonio. |
Uno de los elementos más comunes de este tipo fueron los anillos funerarios: podían contener una inscripción con el nombre y fecha del difunto, así como cabellos del mismo o algún tipo de imagen, como el que la reina Victoria de Inglaterra llevó tras la muerte de su marido Alberto.
Anillo de luto conservado en el Museo Británico, Londres. Fecha: c. 1679. En su interior incluye una inscripción y en el exterior la representación de un esqueleto. |
Uno de los objetos con más exito fueron los medallones, ya que podían tener mayor tamaño que los anillos, y por tanto su capacidad para contener mechones de pelo, retratos o fotografías era mayor. El que aparece en las fotografías, conservado en Victoria and Albert Museum de Londres, incluye en el anverso la representación de la mujer velando una urna y en el reverso mechones de cabello trenzados. Ha sido fechado en el entorno de 1800.
Por último, uno de los objetos más impreionantes es el conocido como Torre Abbey Jewel, expuesto en el mismo museo que el objeto anterior. Es también un colgante, con forma de ataúd, al abrirlo aparece un esqueleto que servía a su portador para reflexionar sobre la muerte. Incluye una inscripción: 'THRONGH. [sic] THE. RESVRRECTION. OF CHRISTE. WE. BE. ALL. SANCTIFIED.'. Se ha fechado a mediados del siglo XVI, en relación con la reforma anglicana y la disolución de los monasterios en Inglaterra
Torre Abbey Jewel, c. 1540-1550. Victoria and Albert Museum. |
Si bien es en Inglaterra donde un mayor número de objetos de este tipo se han conservado hasta nuestros días, en España también se conocen ejemplos similares, algunos de ellos conservados en el Museo del Romanticismo, en Madrid,
Pulsera realizada con cabello, c. 1870. Museo del Romanticismo. |
Para saber más:
ARIÈS, Philippe, El hombre ante la muerte, Madrid, 1984.
LLEWELLYN, Nigel, The Art of Death, Londres, 1991.
0 comentarios:
Publicar un comentario
¡Cuéntame algo!